Yo no suelo tener libre los puentes, así que, cuando me enteré que no tenía que trabajar este puente de los santos enseguida buscamos algo para hacer.
Samuel está con el proyecto de los dinosaurios en el cole por lo que tuvimos claro que queríamos ir a ver Dinópolis.
Como la previsiones del tiempo para el jueves no eran muy buenas, pensamos en ir el viernes.
El jueves paramos en el pueblo, que nos pillaba de paso, así que el viernes después de desayunar (mis hijos son de despertarse muy temprano) nos montamos en el coche camino de Teruel.
Leire se durmió todo el camino y Samuel a la mitad, así que las dos horas y cuarto desde el pueblo las hicimos del tirón.
Llegamos sobre las 11 de la mañana, había bastante cola para entrar, tres cuartos de hora, menos mal que no llovía.
Samuel está con el proyecto de los dinosaurios en el cole por lo que tuvimos claro que queríamos ir a ver Dinópolis.
Como la previsiones del tiempo para el jueves no eran muy buenas, pensamos en ir el viernes.
El jueves paramos en el pueblo, que nos pillaba de paso, así que el viernes después de desayunar (mis hijos son de despertarse muy temprano) nos montamos en el coche camino de Teruel.
Leire se durmió todo el camino y Samuel a la mitad, así que las dos horas y cuarto desde el pueblo las hicimos del tirón.
Llegamos sobre las 11 de la mañana, había bastante cola para entrar, tres cuartos de hora, menos mal que no llovía.
Hay dos puertas de acceso: una para las entradas compradas online (que no tienes que esperar cola) y otras para la taquilla normal. Nosotros teníamos un descuento de Family Check así que teníamos que comprarla en taquilla.
El precio para adultos 1 día es de 28 y de niño 22, los menores de 3 euros no pagan. A nosotros con el descuento nos salió las de adulto 16 y la de Samuel 13 así que ni tan mal.
Te dan un plano con los horarios de los espectáculos y un folleto con las distintas zonas y actividades. Todo el recinto es accesible con carrito de bebé aunque en algunas atracciones tienes que dejar el carro y cogerle en brazos.
A los diez minutos de entrar empezaba una función de Títeres en la segunda planta "Turol Jones y la máquina del tiempo " Muy divertido, hasta Leire aplaudía. En esta planta además del teatro infantil, donde hay varias funciones por la mañana y por la tarde, hay un restaurante y unos baños, y ¡un Tiranosaurio que se asomaba por la pared!
El precio para adultos 1 día es de 28 y de niño 22, los menores de 3 euros no pagan. A nosotros con el descuento nos salió las de adulto 16 y la de Samuel 13 así que ni tan mal.
Te dan un plano con los horarios de los espectáculos y un folleto con las distintas zonas y actividades. Todo el recinto es accesible con carrito de bebé aunque en algunas atracciones tienes que dejar el carro y cogerle en brazos.
A los diez minutos de entrar empezaba una función de Títeres en la segunda planta "Turol Jones y la máquina del tiempo " Muy divertido, hasta Leire aplaudía. En esta planta además del teatro infantil, donde hay varias funciones por la mañana y por la tarde, hay un restaurante y unos baños, y ¡un Tiranosaurio que se asomaba por la pared!
Después bajamos a la planta baja y, como vimos que no había mucha cola en la atracción "Viaje en el tiempo" decidimos entrar, dejamos los abrigos en el carro de Leire (que nos dejaron a la salida de la atracción) Nos metimos en un coche tipo "Parque Jurásico" y descubrimos el origen de los dinosaurios.
Foto: Dinópolis |
Al salir de esta atracción entras en una sala en la que hay dibujos para que pinten los niños, te pintan la cara de tu dinosaurio favorito (a mí me hicieron una huella en la cara) y te puedes hacer una foto en un chroma en la que luego te añaden una escena con un dinosaurio. También está el museo paleontológico pero ahí fuimos más tarde porque las entradas son cada 15 minutos.
Nos fuimos a la atracción T-Rex que tiene un aforo para 180 personas, por muy poco nos quedamos en la puerta así que aprovechando que Leire estaba dormida, la tapamos bien porque hacía mucho frío, y papá se quedó esperando en la cola hasta el siguiente pase y yo me fui con Samuel al SaurioPark: el "Dino-vivo" y el "Troncopista" nos entretuvieron hasta la entrada del T-Rex.
Por fin entramos y cogimos sitio en primera fila, es un espectáculo magnífico en el que el más tirano de los lagartos parece no haberse extinguido nunca, Samuel miraba absorto, pero al contrario de lo que yo pensaba, no le dió miedo.
Foto: Dinópolis |
Al salir nos fuimos al "Restaurante Territorium" que hay en el edificio del teatro a comer.
Puedes elegir entre comer de menú o una comida más rápida, no sabemos si había poca gente porque ya era tarde pero no tardamos mucho en pedir la comida. A Leire pudimos calentarle la suya ya que hay microondas en el comedor y tronas.
Una vez habíamos repuesto fuerzas (con un menú "Aragosaurus", un menú "Carnotaurus" y un menú "Raptor" infantil) entramos a Tierra Magna, a mí esta parte me encantó, figuras de dinosaurios a gran tamaño con las que te puedes hacer fotos y aprender sus costumbres y sus nombres gracias a los paneles que las acompañan.
Luego hicimos un recorrido por la "Paleosenda" en la que puedes encontrar una excavación en la que puedes participar, aunque en nuestro caso la arena estaba mojada y no pudimos excavar, también hay unas réplicas de huevos de dinosaurio y puedes explorar por los túneles de la sima misteriosa. Después tuvimos que volver al "Troncopista" porque Samuel quería montar en el tronco móvil otra vez, nosotros aprovechamos y nos tomamos un café calentito en la barra de al lado, que con la tarde fresca de Teruel apetecía bastante.
Al pasar por la puerta del museo vimos que habían abierto para visita así que sin pensarlo subimos la rampa y pudimos contemplar el laboratorio en el cual se restauran y clasifican los restos encontrados, fósiles y esqueletos de dinosaurio y otros animales de gran magnitud, muy recomendable también esta parte de Dinópolis.
A la salida del museo nos dimos cuenta de que ya había empezado el musical infantil pero que faltaban 5 minutos para la proyección en 3D de "The Lost World" un corto de animación muy divertido en el que Samuel "intentaba" coger la cola de los dinosaurios. También aproveché para dar de mamar a Leire puesto que Samuel había merendado esperando a entrar en el cine.
Nos quedaba por ver el espectáculo 4-D el que desechamos porque se requería 1'20 m para entrar y nuestros pequeños obviamente no llegan, "El último minuto" que fue donde entramos, un recorrido en barca por la historia de nuestro planeta que a los niños les encantó.
Foto: Dinópolis |
Y por último nos quedaba el teatro que no sabíamos cuánto duraba y si le gustaría a Samuel así que le preguntamos a él y adivináis que dijo? "Prefiero ir un ratito al troncopista" así que como la razón por la que habíamos ido a Dinopolis era él pues terminamos en el "Troncopista" hasta que cerraron.
Nos fuimos de Dinopolis no sin antes pasar por la Dinotienda y adoptar un Estegosaurio.
Nos fuimos de Dinopolis no sin antes pasar por la Dinotienda y adoptar un Estegosaurio.
No quiero terminar de contaros nuestro día sin reseñar la Cafetería Sarto en la que cenamos en el centro de Teruel, un servicio muy rápido y la ensalada de bacalao y la tostadora que nos comimos ni os cuento.
Cómo nosotros ya conocíamos Teruel así que solo nos quedamos una noche, encontrar alojamiento fue casi imposible pero al final encontramos cerca de la universidad un hostal muy tranquilo, muy limpio y que tenía una cafetería al lado donde desayunamos al día siguiente. Hostal habitaciones norte, la relación calidad-precio inmejorable.
Y ya termino de relataros este planazo en el que toda la familia disfrutamos un montón. Sólo por la cara de felicidad de Samuel y lo bien que durmió esa noche mereció la pena. Sí tenéis oportunidad no dejéis de visitar Dinópolis.
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